FERNANDO ORTIZ
VALIENTE SOLDADO DEL ARTE
(Jaime Gil de Biedma)
Qué habilidad para hacerse querer
y entrar hasta en el reino de los sueños ajenos.
La inteligencia, una añagaza
a fin de soportar con dignidad
esa necesidad tan suya de admiración y afecto.
Un poquitín blasé, y era el pudor
disimulando la ternura.
Si algo aprendí de ti
es que somos contradictorios:
que la vida nos lleva, complicada y sencilla,
al igual que una copla pegadiza.
En pocas líneas, deslizaste
noches de viernes, tardes de los lunes
y entre ellas, como al gesgaire,
los momentos más puros de identidad del hombre.
Al final sospechabas
que resulta ridículo dedicar tiempo al verso.
Supiste, sin embargo, en tus poemas,
evocar con humor y placer las batallas ganadas
cantando la catástrofe, la gran guerra perdida.
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VALENTE SOLDADO DA ARTE
(Jaime Gil de Biedma)
Que habilidade para fazer-se querer
e entar até no reino dos sonhos alheios.
A inteligência, um embuste
a fim de suportar com dignidade
essa necessidade tão sua de admiração e afecto.
Um bocadinho blasé, e era o pudor
dissimulado e ternura.
Se algo aprendi de ti
é que somos contraditórios;
que a vida nos leva, complicada e simples,
igual a uma copla pegadiça.
Em poucas linhas evadiste
noites de sexta-feira, tardes de segunda,
e entre elas,como por descuido,
os momentos mais puros da identidade de homem.
Por fim suspeitavas
que resulta ridículo dedicar tempo ao verso.
Soubeste, todavia, nos teus poemas,
evocar com humor e prazer as batalhas ganhas,
cantando a catástrofe, a grande guerra perdida.
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