VÍCTOR BOTAS

EL PADRE DE LAS NOCHES

El padre de las noches. El

que moja tu cara en el desierto y te refresca y pone

el emor en tus ojos. El

que sueñan los místicos. El único. El mesías

que clavan a una cruz

en medio de la turba

y de los tiempos. El

que blande el relámpago y se sienta

en un trono de nubes y, de cuando

en cuando, desciende hasta las islas de doradas

arenas y seduce

a mujeres vulgares de esas que andan

por ahí (antes tuvo

que derrocar a todas 

las olímpicas diosas

matriarcales). El 

temible. El insomne. El nunca

visto. Ese

invento feliz de los antiguos

poetas, que utilizan

los ricos

y hacen más pequeñito los teólogos.

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O PAI DAS NOITES

O pai das noites. O

que molha a tua cara no deserto e te refresca e põe

o amor nos teus olhos. O

que sonham os místicos. O único. O messias

que pregam numa cruz

no meio da turba

e dos tempos. O 

que brande o relâmpago e se senta

num trono de nuvens e, de quando

em quando, desce até às ilhas de areias

douradas e seduz

mulheres vulgares dessas que andam

por aí (antes teve

de derrubar a todas

as olímpicas deusas

matriarcais). O

temível. O insone. O nunca

visto. Essa

invenção feliz dos antigos

poetas, que utilizam

os ricos

e fazem mais pequenino os teólogos.