LUIS ALBERTO DE CUENCA

LOS GATOS VENGADORES

Cinco gatos en casa y tres maridos

a tus espaldas: un buen historial.

Los gatos daban miedo. Los maridos,

dinero. No eran mala conjución.

El amor lo volcabas por completo

en las cinco peludas criaturas

que eaparcían por las habitaciones

de tu mansión déco de varias plantas

su silencio, felino y misterioso,

y afilaban sus uñas en los muebles

antigos y tu cuerpo ya marchito,

que lucía arañazos por doquier.

Pero no te importaba, porque aquellos

feroces animales lo eran todo

en tu vida, tu asilo, tu refugio

frenye a las inclemencias de la edad.

Veías, quizá, en ellos una excusa

para saldar las deudas con tu ruin

trayectoria amorosa, desprovista

del más mínimo rasgo de elegancia,

rebosante de vacuo narcisismo.

Aspirabas, talvez, a redimirte

en ellos, en sus uñas justiceras,

de tanta crueldad como sembraste

en el terreno de los sentimientos

y que ahora se volvía contra ti.

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OS GATOS VINGADORES

Cinco gatos em casa e três maridos

às costas: um bom historial.

Os gatos davam medo. Os maridos,

dinheiro. Não eram má combinação.

O amor derramava-lo por inteiro

nas cinco peludas criaturas

que espalhavam pelas divisões

da tua mansão déco de vários pisos

o seu silêncio felino e misterioso

e afiavam as unhas nos móveis

antigos e no teu corpo já murcho

que exibia arranhões por todo o lado.

Mas não te importava, porque

aqueles ferozes animais eram para ti tudo

nesta vida, o teu asilo, o teu refúgio

frente às inclemências da idade.

Vias, talvez, neles uma desculpa

para saldar as dívidas com a tua ruim

carreira amorosa, desprovida

do mais minímo rasgo de elegância,

transbordante de vácuo narcisismo.

Aspiravas, talvez, a redimir-te

neles, nas suas unhas justiceiras

de tanta crueldade como semeaste

no terreno dos sentimentos

e que agora se voltava contra ti.